ANTE EL INICIO DE CURSO, ¡SEAMOS PADRES Y PROFESORES “VITAMINA”!

ANTE EL INICIO DE CURSO, ¡SEAMOS PADRES Y PROFESORES “VITAMINA”!

Hace unos días leí que una persona “vitamina” es aquella que nos transmite alegría en los momentos difíciles, nos hace ver las cosas con perspectiva cuando nos bloqueamos, respeta como somos y nos apoya a la hora de conseguir hacer realidad nuestros sueños. 

En estos días en los que tanto se empieza a hablar del inicio de curso no pude sino pensar que este tipo de personas son las que van a necesitar a su lado nuestros alumnos que comienzan la ESO o Bachillerato. Porque no nos equivoquemos, creemos que porque ya son más mayores no van a sentir los mismos nervios o inseguridades que un niño que comienza la Educación Infantil o Primaria y lo que ocurre es que ellos, precisamente para demostrar que ya no son pequeños, no lo van a exteriorizar de la misma manera.

Tanto padres como profesores deberíamos de comportarnos a partir de ya y durante todo el inicio de curso como personas “vitamina” para que ellos se sientan seguros y apoyados.

Una actitud positiva por nuestra parte va a ser fundamental. Si nos oyen hacer comentarios como “prepárate que en secundaria empieza de verdad el trabajo duro” o “ponte las pilas ya que Bachillerato es muy difícil” van a percibirlo como una situación amenazante que le va a hacer más difícil la vuelta a las aulas. Lo perfecto sería transmitirles la seguridad que tenemos en que van a superar los retos que se les van a plantear y que aunque en algún momento surjan situaciones complicadas nosotros vamos a estar a su lado para ayudarles a superarlas. Seguro que si nos oyen decir “¡Ya verás, te va a ir genial!” les vamos a transmitir más tranquilidad y confianza. 

En el caso de los alumnos que comienzan la ESO no hay que perder de vista que este nuevo ciclo va a coincidir con su llegada a la adolescencia. Durante esta etapa se van a enfrentar a numerosos cambios que les van a afectar a nivel emocional y es necesario que sientan que estamos ahí para ellos, que favorezcamos la comunicación y que fomentemos en ellos un pensamiento crítico que les sea útil en situaciones conflictivas. En casa, los padres deberían ser accesibles y empáticos para lograr una buena comunicación. En el colegio se va a hacer fundamental el papel del tutor o la tutora que desde las sesiones de tutoría les ayude a gestionar sus emociones, les motive a desarrollar un pensamiento crítico planteándoles posibles conflictos con los que se puedan encontrar y convirtiéndolos en oyentes activos y buenos comunicadores que les permita expresar lo que sienten. 

Por último, al inicio de ambas etapas, es fundamental fomentar en ellos la responsabilidad e independencia en los estudios pero siempre teniendo en cuenta que no se consigue de un día para otro y que los errores son oportunidades para aprender. Si se les olvida el deber, no se organizan bien o no preparan con tiempo suficiente los primeros exámenes un “ya te lo dije” no les va a  beneficiar. Va a ser mucho más útil que les hagamos reflexionar y si es necesario les enseñemos a organizarse para que no les vuelva a ocurrir.

Estar con personas “vitamina” se contagia y si conseguimos rodearlos, tanto en casa como en el colegio, de este tipo de personas conseguiremos que vivan el inicio de curso con seguridad, confianza y una actitud positiva. 

Rosma Yagüe Mayans

Directora de ESO y Bachillerato

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